Es la fruta que tiene mayor poder antioxidante. Es muy rica en potasio y ácidos grasos. Desecada contiene cinco veces más fibra que la ciruela en estado natural. La planta de la ciruela tiene su origen en la zona de Persia y el Cáucaso, posteriormente su cultivo fue llevado a Gran Bretaña desde Oriente Medio, pero se cree que fueron los árabes quienes plantaron los primeros ciruelos en la zona de Agen, en Burdeos.
Ricas en fibra soluble, que tiene capacidad de formar geles viscosos que fijan la grasa y el colesterol, con lo que disminuye la absorción de dichas sustancias.
Gran cantidad de fibra insoluble lo que aumenta la velocidad de tránsito intestinal y con ello la evacuación de las heces (efecto laxante). La fibra insoluble, también arrastra el colesterol y las sustancias cancerígenas, pasando menos tiempo en contacto con la mucosa del intestino.
Compuestos antioxidantes con capacidad de ayudar a nuestro cuerpo a retrasar la degeneración de las células y el envejecimiento de la piel.
Combina la glucosa y fructosa, de manera que la absorción de azúcares en sangre es más lenta y escalonada. Además, el contenido en grasas es muy bajito.