Beneficios para la salud del ajo negro
El ajo se ha utilizado como hierba medicinal desde la época medieval hasta la era moderna, donde se han observado y demostrado científicamente sus beneficios.
Los registros históricos indican que el ajo se había utilizado como medicamento como diurético, ayuda digestiva, antibiótico, antiparasitario, para resfriados, infecciones y una amplia variedad de otras enfermedades.
Si el ajo no funcionara bien para tantas dolencias, habría quedado fuera de los registros históricos, pero debido a sus múltiples beneficios para la salud, el ajo se ha investigado ampliamente en las últimas dos décadas y ahora está verdaderamente consolidado en la historia médica y humana.
Los beneficios del ajo.
Desde la época de la Revolución Industrial, comenzó a aparecer la búsqueda de compuestos medicinales a partir de plantas. Entre los ejemplos notables se incluyen la morfina de la adormidera, la aspirina del sauce y la quinina de la corteza de Cinchona. Este es también el momento en que la investigación se centró más intensamente en el ajo. Los científicos querían descubrir por qué el ajo tenía un olor cuando se cortaba o aplastaba, cuáles eran sus componentes y por qué funcionaba para tantas dolencias.
Los científicos descubrieron que cada diente de ajo tiene un asombroso compuesto de más de 400 beneficios que se encuentran dentro del aceite.
Uno de los compuestos clave se llama alicina. Cada bulbo de ajo contiene una enzima llamada alinasa, que se combina con la alinina que se encuentra en el bulbo del ajo para formar el compuesto activo alicina, que tiene propiedades que mejoran la salud y le da al ajo su olor característico incluso en algunos suplementos. Los suplementos de ajo sin olor generalmente se consideran inferiores, ya que la mayoría tienen bajo contenido de alicina.
Algunos de los beneficios del ajo:
Los nutricionistas han creído durante mucho tiempo que el ajo es saludable para el corazón, ya que reduce los niveles de homocisteína en el torrente sanguíneo. La homocisteína es un aminoácido que daña las paredes arteriales y estimula el depósito de colesterol en las arterias.
La investigación indica que el ajo aumenta la circulación al aumentar la producción de sulfuro de hidrógeno.
El ajo contiene numerosos compuestos de azufre que pueden ser beneficiosos para mantener niveles saludables de presión arterial y también pueden ayudar a la coagulación normal. Se asemeja a tomar aspirina en dosis bajas.
El ajo estimula la actividad de los glóbulos blancos requerida por el sistema inmunológico para combatir infecciones, incluidos los resfriados y las infecciones por hongos, incluida la cándida.
De hecho, algunos estudios indican que el ajo combate las infecciones que a menudo son resistentes a algunos antibióticos. El ajo tiene potentes propiedades antimicrobianas y en la década de 1950 se usó para tratar el cólera y la disentería. Durante la Primera Guerra Mundial, el ajo se usó para tratar heridas de batalla en ausencia de antibióticos.
Se ha demostrado que el ajo es beneficioso para normalizar los niveles de azúcar en la sangre y se cree que esto se debe a su capacidad para aumentar la producción de insulina.
Se ha teorizado que el ajo puede aumentar los niveles de testosterona tanto en hombres como en mujeres, lo que sugiere que puede ser beneficioso aumentar la libido.
Estos son solo algunos de los principales beneficios del ajo. Debido a que el ajo tiene propiedades de adelgazamiento de la sangre, los medicamentos anticoagulantes deben consultar a tu médico de cabecera antes de tomar cualquier suplemento de ajo.
Comer ajo crudo puede irritar el sistema digestivo, por lo que los suplementos pueden ser una ruta a seguir.
Entonces, ¿qué es el ajo negro?
Los beneficios mencionados anteriormente se aplican al ajo blanco, sin embargo, recientemente ha habido un aumento en la popularidad del ajo negro.
El ajo blanco se convierte en ajo negro después de un proceso de fermentación de un mes bajo un calor y humedad estrictamente controlados. El resultado de este proceso tan específico es una textura suave y gelatinosa que no tiene olor y tiene un sabor similar al de los higos.
Desde un punto de vista nutricional, el ajo negro tiene un contenido mucho mayor de alicina, el ingrediente activo del ajo blanco que imparte sus beneficios, pero sin el olor.
Además, el ajo negro es rico en aminoácidos y tiene casi el doble de antioxidantes en comparación con el ajo blanco. Pero esa no es toda la historia.
El ajo negro también contiene un compuesto adicional muy específico llamado S-Allycysteine (SAC) en concentraciones muy altas, en comparación con el ajo blanco, que es soluble en agua y, por lo tanto, se absorbe fácilmente en el cuerpo. Se ha demostrado que la S-alilcisteína ayuda a la absorción de la alicina.
Esto hace que el ajo negro sea mucho más efectivo que el ajo blanco por todos los beneficios mencionados anteriormente y, además, es bien tolerado por el sistema digestivo, por lo que se minimiza por completo la posibilidad de trastornos gástricos.
Si estás pensando en tomar algún suplemento de ajo, te recomiendo que consideres el uso de cápsulas de ajo negro.
Este contenido no pretende reemplazar el tratamiento médico convencional. Cualquier sugerencia hecha y todas las hierbas enumeradas no tienen la intención de diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, condición o síntoma.
Las instrucciones personales y el uso deben ser proporcionados por un herbolario clínico u otro profesional de la salud calificado.